El primer ministro Peel debe enfrentarse tanto a sus opositores como a sus propios compañeros de partido en el Parlamento. Alberto trata de mostrarle su apoyo pero los adversarios de Peel lo utilizan en su contra. Mientras en palacio la relación entre Alberto y Lezhen se complica ante las continuas injerencias por parte de la dama de la reina en los cuidados de los hijos de la pareja real. Finalmente Victoria se verá obligada a tomar una dolorosa decisión y elegir entre su marido y su más cercana confidente.