La batalla de Kursk, también denominada Operación Ciudadela, da nombre a una serie de choques armados que tuvieron lugar entre julio y agosto de 1943 en la región de ese mismo nombre en Rusia en el contexto de la Segunda Guerra Mundial. En ella, las tropas del ejército alemán harían el último esfuerzo ofensivo en el frente del este, agrupando el grueso de sus fuerzas acorazadas y sus armas más modernas, pasando por las unidades más potentes y sus generales más prestigiosos, enfrentándose contra las tropas del Ejército Rojo de la Unión Soviética.