Don Alejandro le dice a Diego que recibió una carta de un amigo en la capital diciéndole que el nuevo comandante, Capitán Juan Ortega, tiene fama de ser un hombre honesto y justo. Cuando llega Ortega, no actúa así. Trata al sargento García con desprecio y es abiertamente arrogante con los civiles. El motivo de esto se revela cuando Ortega se encuentra con el magistrado y le informa que el comandante real ha sido emboscado y asesinado, por orden del Águila.